¿Qué es la OPTIMIZACIÓN del Sistema en un PC?
En esta parte nos centramos más en la optimización del software, dejando de lado overclocks o mejora de componentes (cosa importante si tienes cuello de botella por ejemplo).
Optimizar el sistema radica en aplicar todas las configuraciones posibles de este (Windows sobre todo, por ejemplo) para que reaccione mejor, aligerarlo de elementos visuales o aplicaciones que no son necesarias y que están consumiendo recursos sin que tú llegues a utilizarlas alguna vez.
A este tipo de aplicaciones se le llama bloatware, y se mantienen abiertas en segundo plano afectando al funcionamiento del equipo.
Por otra parte, también podemos deshabilitar servicios, elementos software que se encargan de asegurar la total disponibilidad y funcionalidad de diferentes aspectos del PC tales como la impresión, el bluetooth o la virtualización. Pero si sabes cómo hacerlo, puedes deshabilitar algunos de estos siempre y cuando tengas la seguridad de que no vas a utilizar nada de ello.
Diferencias entre Optimización de Hardware y de Sistema
Puede parecer lioso, pero la única diferencia que existe entre optimización de software y de hardware es el aspecto sobre el que tiene impacto la optimización que hagamos.
Si queremos optimizar el hardware, tenemos la opción de mejorar nuestros componentes ya de por sí, es decir, cambiarlos por otros con más potencia, y luego también mejorar su propio funcionamiento con programas que trabajen directamente sobre estos.
Por otro lado, para optimizar el software tenemos una mayor amplitud de técnicas a aplicar para aumentar el rendimiento del sistema sin que afecte directamente sobre el trabajo de los componentes, pero sí indirectamente, como el caso de los servicios. Al deshabilitarlos, estamos optimizando el sistema y esto afecta indirectamente sobre algunos de los componentes, como el procesador y la RAM, porque les quita elementos que tienen que cargan y tienen más margen de recursos para ofrecer a Windows.